Eran las 7 de la noche en el semivacío vestíbulo del Palacio de Bellas Artes, cuando alguien decidió que mi mochila debía ser suya.
Sentado en un cuadrangular bloque de mármol, a un costado del principio o fin de la escalinata principal, ahí estuve a unos centímetros de ese compartimento de tela negra con identificación de Canal Once.
Un sigilo fauno de depredador hambriento tuvo que adoptar quien hurtó implementos de trabajo tan útiles para mi como inútiles para él o la delincuente, micrófono, soporte de celular, lámpara para grabación de video y un cúmulo de tarjeta con los datos de mis redes, es decir, que él o la delincuente, tiene la información necesaria para llegar hasta estas palabras.
Será alguien que para obtener objetos de valor prefiere robar que trabajar o será quien no ha empatado su gusto, su capacidad y un empleo, cualquiera sea su condición, se llevó lo que no es suyo y complicó mis labores.
Falta aún el reporte del personal de vigilancia del Palacio e Bellas Artes, tras revisar los videos captados por sus cámaras.
La única utilidad del asunto será descubrir el modus operandi de él o la indeseable, cuya figura aparecerá distorsionada por la baja definición de ese tipo de grabaciones y quizà sea lo más parecido a una sombra.
Tan solo será una lección acerca del cuidado que debe tener la gente y vigilantes en el sitio.
Es la segunda ocasión que integrantes de canal once padecen el hurto de sus mochilas, alguien ha elegido ese recinto, por lo menos en dos ocasiones, para hacer que sucedan ahí ilícitos lacerantes para el desarrollo pleno de la labor informativa..
La advertencia es lo más productivo en este asunto, en caso de que la grabación haya captado el momento podré parafrasear a José Agustín en el título de una película de la que fue director y guionista: Ya vi como robas te he estado observando.
13 mayo, 2019
Querido Miguel, lamento mucho lo ocurrido y el mal momento. Bien dices que la prevención y el compartir la experiencia ayuda; sin embargo, habrá que seguir insistiendo en la importancia de tu labor como reportero de cultura y como promotor de la lectura, un acto tan noble en el que no tenemos que claudicar bajo ninguna circunstancia porque a fin de cuentas, la cultura y las letras es lo que pueden salvar a este mundo de sus depredadores. Recibe un fuerte abrazo y mi solidaridad.
12 mayo, 2019
Qué lamentable es darnos cuenta que hay personas con tal falta de empatia que no se dan cuenta (o no les importa) del daño causado a quienes con esfuerzo obtienen sus bienes de forma legal. Un abrazo solidario
11 mayo, 2019
Qué tristeza y cada vez es más cerca, UPS!
Lo siento mucho Miguel un abrazo.
11 mayo, 2019
Miguel esto habla de gente del medio que posible mente provenga de una mafia resentida con la protección de las autoridades del mismo recinto o de la comunidad cultural
11 mayo, 2019
A final de cuentas el vestíbulo del Palacio de Bellas Arte, como debe ser, es un espacio público y lo mismo va quien gusta de la expresión artística que quien lleva otros fines.
11 mayo, 2019
A dónde vamos a llegar Miguel, cada vez es más frecuente difícil hacer nuestro trabajo. Ojalá que pronto puedas reponer lo perdido. Saludos
11 mayo, 2019
Tuve que reponer las cosas ante la necesidad de utilizarlas en la cobertura que hago ahora mismo en Coahuila, es la parte que entorpece lo que no estaba entorpecido.
11 mayo, 2019
Lamentable que en los tiempos que vivimos que tenemos que construir y en espacios que cobijan la cultura sucedan estas cosas …Pero la solidaridad y el respeto al trabajo que realizas es ganador y victorioso en tu cotidiano hacer. La materia es reemplazable tu trabajo es constructivo y educativo y eso deja huella positiva…ABRAZOS…
11 mayo, 2019
Quizá en esos espacios, cobijo de la cultura, suceda mas que en otros. Quien se dedica al hurto sin violencia, por lo visto, busca sitios donde la víctima ponga atención en otra cosa distinta a sus pertenencias, en el entendido que los que asisten van con idéntica intención. Es decir, la naturaleza del lugar, aun sin querer, les facilita el ilícito, el sitio ofrece atractivos para observar y es oportunidad para el despojo discreto, invisible, intangible
11 mayo, 2019
Y seguimos celebrando a las madres de México, algo han estado haciendo mal los padres para poblar un país de ladrones, deshonestos y corruptos. Lo lamento mucho!
11 mayo, 2019
Caray Miguel… No sé que decirte, da coraje, personas como tu que brindan lo mejor que los humanos hacemos, que buscas lo bueno de la vida y lo trasmites, has sido despojado de tus cosas. Ya no hay ofensa que valga para ésta gentuza.
Un abrazo solidario…
11 mayo, 2019
Que te quiten lo que es tuyo porque lo trabajaste y te sirve para trabajar es una situación más que injusta
10 mayo, 2019
Si ya fué la segunda vez, hay que tener mucho cuidado, y sobre todo cuando se presenten en ese recinto. Sabemos que los ladrones no respetan nada! Ojalá los de vigilancia se pongan listos.
Saludos Miguel de la Cruz!
10 mayo, 2019
¡Ah, Miguel! Ya no hay esquina exenta de ratas. Qué pena. Deseo que las cámaras de seguridad den pistas porque ya no hay sitio seguro.
10 mayo, 2019
¡QUÉ CORAJE! Ojalá recuperes tus cosas y cuídate mucho, La cultura y México te necesitan.
10 mayo, 2019
Lo lamento
10 mayo, 2019
Lo Siento mucho de verdad..! Ojala pufiese hacer algo..!
10 mayo, 2019
Es una pena que ni en lo más necesario para unos, y lo más irrelevante para otros, debamos estarnos cuidando. Y es que por desgracia, todos los grandes lugares de conglomeración masiva son idóneos para esos que prefieren la vida fácil, jodiendo al prójimo, sin miramiento alguno. Sólo un país que apuesta por la educación y el trabajo conjunto podrá salir adelante y contrarrestar ese pésimo abaratamiento del valor humano. Reitero, es una pena que haya tenido que ser usted, maestro.