VIDA PLENA, LA DE JACOBO ZABLUDOWSKY

IMG_5691[1]El Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, enfrentó el reto de cruzar desde la puerta de su camioneta, hasta la puerta del panteón israelita, corto trayecto poblado por infinidad de rostros, brazos, piernas, micrófonos y cámaras, conglomerado humano que ni todos sus escoltas juntos pudieron apartar.

La concurrencia se mecía como una marea tempestuosa y aun contra toda lógica, el funcionario alcanzó la puerta más angosta del panteón.

Casi al mismo tiempo se abrió la puerta mas ancha y apareció ante todos el cortejo fúnebre, una mujer de cabello rubio y gafas oscuras, gritaba, “Abran paso” y detrás de ella el féretro con los restos del periodista Jacobo Zabludowsky.

Alrededor de las 8:35 se dio a conocer la noticia, el iniciador de los noticiarios en la televisión mexicana, había fallecido, víctima de un derrame cerebral, a las 2 de la mañana. El viernes anterior salió de su programa de radio y se dirigió al hospital, detectaron un cuadro de deshidratación, estaba entonces a 6 días del final de su vida.

En un instante se fue el protagonista de una época, quien aprendió televisión haciendo televisión, 28 años en un noticiario nocturno y 15 en un noticiario de radio, además de su paso como funcionario de prensa de la oficina presidencial y director del periódico Ovaciones. 

Empujones, voces, gritos, la gente que salía rodeando el ataúd y los periodistas que se topaban con la camioneta de la que había bajado el Secretario de Gobernación. Finalmente, la camioneta avanzó y el cortejo fúnebre también. En ese instante comenzó el aguacero, muchos llevaban paraguas y otros tantos no, brilló la ropa por el golpe de agua, se intensificó el panorama gris.

138 Sur es la calle de la colonia América, donde está el panteón israelita, ahí llegaron los periodistas desde las 10:30 de la mañana, el primer entrevistado, Abraham Zabkudowsky, “Hace algún tiempo le pregunté a mi papá ¿Cada cuando piensas en tu papá? Y me dijo, todos los días. Abraham, agregó, Y yo también y el homenaje que se le va a rendir, yo se lo voy a rendir todos los días.” Dijo que debía ser revisada la trayectoria de su padre objetivamente y reconocer que es uno de los grandes periodistas del siglo XX y XXI de México. “Hombre de gran cultura, muy respetuoso de los demás, vino de unos orígenes modestos, nunca olvidó de donde venía ni quien era, fue leal a su barrio, a su tribu y a su clan”.

Hace un año y algunas semanas que tuve la misión de entrevistarlo, el tema, Gabriel García Márquez. La cita, en su programa de radio, prometió dedicar a la entrevista 15 minutos. Yo iba a entrevistarlo y resulté entrevistado. Las cámaras de Canal Once se acomodaron en la cabina de radio donde el transmitió durante 3 lustros su noticiario “De una a tres”. Hubo una pausa para presentar comerciales y al continuar, una persona de producción colocó un micrófono a unos centímetros de mi asiento, lo encendió y Jacobo dijo, “La cabina se ha convertido en un circo, hay cámaras, cables, luces…” Entonces se dirigió hacia mí… “está aquí Miguel de la Cruz, dígame que es lo que van a hacer…” Lo demás fue describir la entrevista que iba a hacerle y el programa especial sobre el premio Nobel en la que estaría incluida. Al final de su programa, la conversación que duraría 15 minutos, duro poco más de 35 minutos.

La memoria no fue generosa conmigo, no le comenté que comencé a leer 100 años de soledad, después de escucharlo en una entrevista, en la que el pronunció de memoria el inicio de esa novela…Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo…

Llovió en su último adiós, como también llovió en algún momento del funeral de Cantinflas y de García Márquez, dos de sus grandes amigos. En el entorno, todos los semblantes tristes, el caos en el intento de entrar, salir, entrevistar.

Un suceso, 87 años de vida, de trabajo constante, hasta 6 días antes de fallecer, vida plena la de Jacobo Zabludowsky.

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Autor: Miguel de la Cruz

Miguel de la Cruz, el único periodista de cultura con una trayectoria de más de 30 años en televisión. Egresado de la Licenciatura en Comunicación por la Universidad Autónoma Metropolitana y colaborador de Canal Once desde diciembre de 1989 hasta la fecha. Recibió el Premio Nacional de Periodismo Cultural por parte de la Universidad Autónoma de Yucatán y la plataforma de periodistas culturales Manos libres en el marco de la Filey y el Premio de Periodismo Cultural Fernando Benítez que entrega la Universidad de Guadalajara en la Feria Internacional del Libro de esa ciudad.

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4 Comentarios

  1. WoW, hermosa crónica!!! Cuánto conocimiento, sensibilidad, respeto y admiración transmites, gracias por compartirlo Miguel! Un fuerte abrazo!

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  2. Muy agradable la redacción de este artículo que has subido.
    Recibe un gran abrazo querido Miguel de la Cruz.

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