Santanera Sinfónica migueldelacruzcultura.com

En la desértica cartelera cultural de enero del 2015, refrescó la agenda un ensayo en la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario. La Orquesta Filarmónica de la UNAM compartía escenario desde las 9 de la mañana con la Sonora Santanera, binomio inimaginable en otros tiempos, reflejo fiel y casi imperceptible de una realidad innegable, el concepto de cultura muestra signos de una definición más útil y verdadera. No es cultura referente exclusivo de las artes sino referente de un proceso incesante que arranca ante la necesidad de satisfacer impulsos físicos, intelectuales o emocionales. Indudablemente, aquí, en pleno Centro Cultural Universitario y en su principal recinto de depuradas características acústicas, la necesidad a satisfacer, tendría relación directa con bailar, cantar o simplemente escuchar.                        A más de uno se le habrá ocurrido como mera suposición, la posibilidad de que la música bailable de los santaneros, auxiliada por un habilidoso arreglista, proporcionara en el pentagrama la distribución de notas musicales para hacer sonar sinfónicamente al Orangután y la orangutana o Luces de Nueva York. La suposición se hizo realidad. Sin prejuicios tan inútiles como estorbosos que -en una indeseable posibilidad- condenaran la presencia de una agrupación intérprete de música popular en una sala de concierto, el proceso fluyó con la naturaleza propia de una actividad absolutamente cultural. Así figuraron tres vocalistas al frente de los músicos y entre cuerdas, alientos y percusiones, los integrantes de la Sonora Santanera @SantaneraMX . Agrupación creada por el trompetista tabasqueño, Carlos Colorado, que en la segunda mitad de la década del 50, tuvo la alegre idea de convocar a varios jóvenes con el anhelo de hacer buena música. El proyecto se concretó entre 1960 y 1961, a partir de la interpretación de La boa, canción escrita por el cantante Carlos Lico, que los lanzó a la fama y aun permanece como el emblema sonoro santanero. Sesenta años han pasado desde aquel inicio y la posibilidad de tocar con la OFUNAM en su sede, significó uno de sus grandes festejos. Especialistas en ritmos bailables con canciones de amor, desamor y humorísticas, los Santaneros encontraron en el 2010 en Costa Rica la forma de fusionar sus canciones con el sonido sinfónico. Afortunado encuentro tuvieron con Bernardo Quesada, arreglista que con mucho oficio logró untar matices orquestales a la Santanera. Quesada comentó que desde niño, en su natal Costa Rica, iba con amigos a escuchar los conciertos de la Santanera, y al regresar caminando a sus casas, repetían a coro, sin saber lo que significaba, Bomboro quiña quiña, canción escrita por el comediante cubano, afincado en México, Jorge Zamora “Zamorita”. El arreglista  recuerda que su imaginación lo hacia suponer que Bómboro era un tipo de extraterrestre. El tiempo lo puso en los destinos de la Santanera y ahora al tener la oportunidad de escribir los arreglos orquestales de tan mencionada composición, estructuró las notas de tal forma que el sonido remitiera a una imagen majestuosa, referente a una película del espacio con una solemnidad monumental. Y de pronto el piano e instrumentos de aliento se suman con un desenfadado juego de sonidos que llaman a seguir el ritmo con las palmas

Dos conciertos con sala llena a beneficio de enfermos de cáncer, ocurrieron en enero. Otras presentaciones han tenido el mismo derrotero sinfónico y este viernes 11 de diciembre con la fórmula musical sinfónica se abrirá el Centro Regional de Arte, Cultura y Deporte “Las Américas” en Ecatepec.

Bien vendría un concierto navideño en una plaza pública con los matices sinfónicos que han revestido bien a la Santanera, precisamente en los festejos por su ingreso a la tercera edad.

Avatar photo

Autor: Miguel de la Cruz

Miguel de la Cruz, el único periodista de cultura con una trayectoria de más de 30 años en televisión. Egresado de la Licenciatura en Comunicación por la Universidad Autónoma Metropolitana y colaborador de Canal Once desde diciembre de 1989 hasta la fecha. Recibió el Premio Nacional de Periodismo Cultural por parte de la Universidad Autónoma de Yucatán y la plataforma de periodistas culturales Manos libres en el marco de la Filey y el Premio de Periodismo Cultural Fernando Benítez que entrega la Universidad de Guadalajara en la Feria Internacional del Libro de esa ciudad.

Comparte esta entrada

2 Comentarios

  1. Miguel, mil gracias por todo lo que compartes, más que excelente! Recibe un fuerte abrazo, un agradecimiento de parte del maestro Rodrigo Macías, director de la Orquesta Sinfónica Mexiquense, de Ciro Avila, responsable de las Relaciones Públicas de la OSM y nuestros mejores deseos para que el 2016 sea un muy buen año para ti, para tus seguidores y todos tus proyectos para difundir las actividades culturales en México.

    Post a Reply
  2. Que bien describes lo que sucedió que solo imaginarlo es como si hubiera estado ahi.

    Post a Reply

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *