Si un sombrero de charro llevara variantes en su diseño, además del logotipo y nombre de alguna luminaria de la moda internacional, seguiría remitiendo a México.
Y lo que pudiera parecer abuso sería promoción, aún con la consabida desvirtuación del original.
Ya estará de los mexicanos la misión de exaltar los diseños originales.
Si en la mesa de un taller de alta costura se extendieran los colores y las formas propias de un huipil, por ejemplo, y en una suerte de recreación se generara un tipo de blusa o vestido con ciertas semejanzas a un modelo típico mexicano, la pregunta es:
A quien -si así se decidiera hacer- habría que solicitar derecho de uso y cual sería su costo?
Hay una tarea pendiente en el registro de derecho de autor que compete a las creaciones artesanales.
La creatividad en los artilugios de la mercadotecnia puede hacer, en casos como estos, fluir los beneficios para todos.
Hay antecedentes que enseñan.
Los artesanos oaxaqueños que desde hace años pintan con muy variados motivos los tenis Converse, no reciben en correspondencia un mensaje de indignación de la comunidad estadounidense por utilizar como lienzo un típico calzado deportivo norteamericano
Todo lo contrario.
Los artesanos oaxaqueños reciben como obsequio de Converse los tenis, una vez intervenidos, la empresa los comercializa y devuelve a sus creadores el monto íntegro de la venta.
El beneficio ha sido tal que hace unos años esos mismos artesanos oaxaqueños abrieron un centro cultural en su localidad, construido con recursos propios.
La tarea pendiente, cuando un diseñador retoma del artesano elementos para recrear sus modelos, antes de hacer un reclamo, debería elevar su voz a rango de propuesta que redunde en la viabilidad del trabajo artesanal.
Cuanto enriquecería a un modelo de alta costura la mano artesanal y cuanto aportaría una modista a un diseño nacional?
Saberes de ida y vuelta pueden asomarse en el horizonte del diseño y la artesanía, si antes se elimina la idea de que ambas actividades entre sí deben ser intocables.
16 julio, 2020
No lo había pensado con todas sus vertientes.
Ésta “alianza” comercial es buena, obvio sin abuso de ninguna de las dos partes.
Y sí, a veces somos muy nacionalistas…en un mundo globalizado.
16 junio, 2019
En estos tiempos en donde el plagio es la nueva manera de “Crear” es importante formar alianzas tan provechosas como la oaxaqueña con una estadounidense. Dándole la relevancia al trabajo artesanal y la remuneración del mismo para provecho del autor.
16 junio, 2019
El mejor y más directo homenaje y reconocimiento es que nosotros los mexicanos compremos y usemos diseños artesanales. Son deseables los registros de patentes y otras formas de protección legal pero por ahora eso sólo son buenos deseos.
16 junio, 2019
Interesantes reflexiones y urgente definir posiciones. Gracias por sus articulos y su larga trayectoria. Mis respetos siempre
16 junio, 2019
Miguel, agradezco que retomaras este tema en tu columna. Nuestro país es uno de los más destacados en cultura y tradiciones. Los pueblos originarios merecen todo el apoyo y respaldo de las autoridades para preservar su patrimonio, pero también de los emprendedores para formar un gran equipo que los apoye y oriente en cuanto a la legislación mexicana y el comercio exterior. Ojalá que las nuevas generaciones de profesionales se interesen por este tema. Saludos!