Migración es una cuestión de cultura.

Quien dejaría casa y familia para distanciarse cientos de kilómetros en busca de trabajo?

Sin contexto, la pregunta, rebasa con suficiencia los límites del absurdo.

Buscar el sustento lejos carece de lógica, a menos que cerca, resulte poco menos que imposible.

La necesidad de satisfacer necesidades, implica un proceso cultural que al dar resultados tiende a perfeccionarse sin que haya garantía de alcanzar pronto la condición idónea absoluta.

Lo severo de la realidad revela la cuadratura del círculo. Sin saberlo los migrantes confían en que un proceso cultural les ofrezca la forma de sobrevivir, así sea, distantes muy distantes de su querencia y aún con un proceso al que le falta mucho para perfeccionarse.

Muchos lo intentan porque muchos lo han intentado, es un proceso conocido aunque con infinidad de fallas.

No hay “un quien sino infinitos quienes“ dispuestos a exponer su integridad física e incluso su vida a fin de recorrer esos cientos de kilómetros para tratar de encontrar un empleo bien pagado.

La situación tiene dos protagonistas, los que requieren empleo y los que requieren a los que requieren empleo.

Por eso el problema no termina.

Problema que no debería ser problema, ya que esta situación posee las condiciones idóneas para un intercambio productivo.

HEl conflicto comienza con la falta de humildad, sin caer en la confusión del imaginario colectivo, humildad no es pobreza sino capacidad de reconocer lo que es uno mismo, cuando una de las dos partes no reconoce lo que es y lo que necesita, comienza el problema

El indocumentado es necesario, hace el trabajo que otros no hacen. Los que lo necesitan, no lo reconocen.

Si no hubiera trabajo allá nadie iría y si no los necesitaran, nadie contrataría.

Es la encrucijada en la que sin reglas ni leyes, la gente empata sus necesidades con sus satisfactores, pero no está permitido.

Falta ingeniería fina que con un modelo administrativo combine necesidades con satisfactores en un engranaje armónico que genere bienestar en la suma de necesidades y satisfactores.

Uno de los grandes sin sentido de la civilización, no empatar necesidades y satisfactores, aun cuando los dos dependen de si mismos, uno tiene lo que el otro necesita y lo que el otro necesita, uno lo tiene.

¿Ya habrá nacido el inteligente que ponga remedio al absurdo?

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Autor: Miguel de la Cruz

Miguel de la Cruz, el único periodista de cultura con una trayectoria de más de 30 años en televisión. Egresado de la Licenciatura en Comunicación por la Universidad Autónoma Metropolitana y colaborador de Canal Once desde diciembre de 1989 hasta la fecha. Recibió el Premio Nacional de Periodismo Cultural por parte de la Universidad Autónoma de Yucatán y la plataforma de periodistas culturales Manos libres en el marco de la Filey y el Premio de Periodismo Cultural Fernando Benítez que entrega la Universidad de Guadalajara en la Feria Internacional del Libro de esa ciudad.

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2 Comentarios

  1. Una triste realidad que se vive no solo actualmente en nuestro Pais con las famosas Caravanas de Centroamérica, es una realidad que conmociona al mundo, ya que lamentablemente las personas que migran a otro país, lo hacen con la idea de un mejor porvenir, y hay muchos que sí lo han logrado. Rescado unas frases muy acertadas Don Miguel de su texto:
    Problema que no debería ser problema, ya que esta situación posee las condiciones idóneas para un intercambio productivo…
    El indocumentado es necesario, hace el trabajo que otros no hacen. Los que lo necesitan, no lo reconocen…
    Si no hubiera trabajo allá nadie iría y si no los necesitaran, nadie contrataría…
    Yo admiro y respeto mucho a los indocumentados, porque se necesita de un gran valor y coraje para abandonarlo todo (lo mucho o poco que tengan) además de dejar a una familia en desamparo total, con tal de buscar algo que sea mejor a lo que en su localidad le ofrece.
    No olvidemos también, que muchos son desplazados por la violencia que viven y donde muy cordialmente los invitan a formar parte de pandillas o grupos extremistas.
    Me sumo a que seamos más empáticos y ser más humanitarios con ellos, ya que gracias a Dios, muchos somos privilegiados.

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  2. Un breve ensayo de análisis con vertientes diversas que debemos profundizar, cómo tu lo explicas “Uno de los grandes sin sentido de la civilización, no empatar necesidades y satisfactores, aun cuando los dos dependen de si mismos, uno tiene lo que el otro necesita y lo que el otro necesita, uno lo tiene”, estimado Miguel De la Cruz
    Problemáticas añejas en los ámbitos sociales, políticos, económicos, culturales.
    Saludos

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