¿Que quieres ser cuando seas grande?
Socorrida pregunta para encender conversación con un niño.
Visto con rigurosa frialdad, el planteamiento raya en lo absurdo, como si el referido no fuera alguien, tan solo por estar dentro de los márgenes de la infancia.
Procedente de la curiosidad del adulto, la pregunta refiere incapacidad para observar las características del menor que tras una exploración en su vocabulario y actitudes, pudieran denotar los posibles rumbos de su existencia.
Preguntas efectivas han de ser aquellas que revelan la esencia del otro y esas están a años luz de la simple ¿Qué quieres ser cuando seas grande?
Infancia es destino.
Quizá la vocación y rumbo de las inquietudes infantes, requieran la guía de quien por esa etapa ya ha pasado.
La actitud que expone respeto desmesurado de los adultos hacia los niños se traduce en una frase aparentemente dilapidaría de cualquier argumento en contra: Que sea lo que él quiera.
La libertad absoluta sin ciertas guías de vuelo, pudiera resultar innecesariamente obsoleta y en lugar de conseguir máxima altura, implique tocar tierra aun sin haberse elevado mas de tres centímetros del suelo.
La reflexión viene a cuento ahora que la bailarina mexicana Elisa Carrillo se convirtió en la primera mexicana en obtener los tres galardones de mayor prestigio en el mundo que reconocen su desempeño en la danza.
Después de 6 años de su nacimiento, Elisa Carrillo definió su futuro en los siguientes 8 años.
La bailarina nacida en 1981 en Texcoco, Estado de México, tenía 6 años de edad cuando comenzó a estudiar danza clásica, a los 9 ingreso a la escuela del INBAL para continuar en esa especialidad y a los 14 ganó un concurso que le proporcionó una beca para estudiar en The English National Ballet School en Londres, Inglaterra.
El ascenso para ella ha sido la constante.
Se percibe a gusto Elisa Carrillo al transitar por caminos de plenitud que la unen siempre a la excelencia.
Descubrir en los más pequeños lo que les provoca las emociones más profundas y verdaderas, quizá ofrezca alguna pista sobre las actividades que habrán de acercarlos con frecuencia a estados de alegría completa.
El éxito de uno, indudablemente ha de ser conjunción de circunstancias en las que, voluntaria o involuntariamente, participan muchos.
22 mayo, 2019
Un orgullo para los mexicanos, de una sensibilidad extraordinaria, su familia comparte ese orgullo, y dónde se encuentra uno a Elisa Carrillo, siempre hay un brillo especial.
Felicidades!!
22 mayo, 2019
Magnifico cuestionamiento
Yo pensé ser un Artista pero no me fue permitido pues soy el 5o de seis y después de la Separación de mis padres el primero que estudiaría Universidad
Aún así me gradúe de Arquitecto y me invitó el director a Dar Clases y ahí empezó mi desarrollo Artístico creativo y me fascinó la Docencia