Antonio Banderas, el actor que escribe

La tinta de sus palabras vibró al emitir el discurso de agradecimiento por el Premio Goya que reconoce su trayectoria como actor.

Antonio Banderas subió al escenario del Centro de Convenciones y Congresos Príncipe Felipe y 11 minutos después había revelado, una extraordinaria capacidad para expresarse con la palabra escrita.

Más que mirar a la audiencia, a través de sus lentes de lectura miró sus hojas escritas.

Todo lo que tengo, dijo, se lo debo a mi profesión, a la que preferiría denominar, vocación, pero mucho mas importante que esto es que, lo que le debo, no es tanto lo que tengo sino lo que soy.

Para entonces el público sin más distracción, sólo escuchaba y Pedro Almodóvar, persona clave en su carrera, como ángel guardián, vertical y a su espalda.

Si miro hacia atrás me veo viejo, dijo Banderas, pero si echo la vista hacia delante, me siento joven. Arrancó el primero de varios aplausos.

Agradeció a sus padres que vio empequeñecer por la ventana del tren que lo llevó de Málaga a Madrid a las 6 de la tarde del 3 de agosto de 1980. Ellos, dijo, esperaban que recuperara la razón ese niño que fui y que sigo siendo, pero la razón perdió la batalla, porque no era la mente sino el corazón lo que me guiaba.

Quedaba claro el uso efectivo de las palabras para describir momentos significativos de su vida pero lo más trascendente vendría después.

Hoy, agregó, con el Goya en las manos se que son nuestros artistas, nuestros intelectuales y nuestra cultura, la mejor manera de saber lo que somos y de como hemos llegado hasta aquí. Al darnos cuenta, dijo, que la mediocridad se ha convertido en el mayor negocio de nuestro tiempo, hemos de volver a mirar con los ojos bien abiertos para tratar de desentrañar cual es la advertencia que se esconde detrás de las obras de Goya o de Picasso, para maravillarnos como fueron capaces Falla, Albeniz, Tárrega o Granados para encajar a España en una partitura, a Cervantes, Unamuno, Valle-Inclán, Lorca, Machado, tatuando sobre papel, las miserias y grandezas de nuestro pueblo.

No fue todo, dijo más, desde luego mencionó el cine y las figuras como Buñuel, Saura, Berlanga y Almodóvar.

Dedicó  el Goya a su hija y dijo, ahora me tengo que ir porque comienza la segunda parte del partido de mi vida.

La convocatoria a desentrañar en el arte y la cultura lo que somos, ha sido la mejor forma de compartir el entusiasmo de recibir un premio, tan solo por eso bien merecía Banderas un Goya adicional.

 

Avatar photo

Autor: Miguel de la Cruz

Miguel de la Cruz, el único periodista de cultura con una trayectoria de más de 33 años en televisión. Egresado de la Licenciatura en Comunicación por la Universidad Autónoma Metropolitana y colaborador de Canal Once desde diciembre de 1989 hasta la fecha. Recibió el Premio Nacional de Periodismo Cultural por parte de la Universidad Autónoma de Yucatán y la plataforma de periodistas culturales Manos libres en el marco de la Filey y el Premio de Periodismo Cultural Fernando Benítez que entrega la Universidad de Guadalajara en la Feria Internacional del Libro de esa ciudad.

Comparte esta entrada

2 Comentarios

  1. Miguel muchas gracias por compartir estas palabras de Antonio Banderas. A seres humanos como estos se les admira por su interior y por el razonamiento de sus experiencias. Felicidades Miguel por esta nota.

    Post a Reply

Deja una respuesta a Miguel de la Cruz Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *